PIPILES

Paises

Población

Idioma

El Salvador

200.000

Pipil

Localización: Municipio de Dolores, Departamento de Ocotepeque, cerca de la frontera con Honduras.

Historia:  primeras inmigraciones pipiles que llegaron a Centroamérica fueron grupos de habla nauta, una variante antigua del náhuatl mexicano- provenientes del altiplano, que adquirieron control de regiones en el oeste de El Salvador hace alrededor de 1,000 ó 1,100 años. Esta parte había sido dominada en su mayoría por grupos maya chorti que fueron desplazados por los pipiles. Algunos casos específicos de este suceso son Chalchuapa y El Paraíso, así como la región de San Lorenzo (adyacente a la represa 15 de Septiembre), en el bajo Lempa. La investigación arqueológica, juntamente con la información histórica y lingüística, demuestra que estas migraciones mexicanas consideraron al río como una frontera natural.
Los grupos pipiles que arribaron trajeron un bagaje ideológico bien definido, que incluyó deidades como Tlaloc, Mictlantecutli y Xipe Totec. También se caracterizaban materialmente por elementos arquitectónicos como el talud-tablero, asimismo por almenas de arcilla cocida como elementos decorativos en el techo de edificios, canchas de pelota en forma de “I” y plataformas de templos en forma de “T”. Algunos tipos de cerámica se convirtieron también en marcadores claros de la cultura nahua-pipil, los más representativos la plomiza Tohil y la Nicoya. La obsidiana verde proveniente de México es otro distintivo de las primeras inmigraciones pipiles que llegaron a El Salvador pues previamente se utilizó la negra, en su mayoría con proveniencia de Guatemala. Esto se debe a que este producto era probablemente considerado como un símbolo de estatus, ya que se ha encontrado en ofrendas importantes como en Cumbres de Cuscatlán, (La Libertad) y en entierros de personajes pipiles en Loma China (Usulután). El conjunto de todos estos elementos presentes en el occidente, y que caracterizaron a los pipiles de esta época, ha sido denominado fase Guazapa.
Algunos de los primeros asentamientos pipiles fueron Loma China, Cumbres de Cuscatlán y El Cajete, en la costa de Ahuachapán. Los sitios de mayor relevancia que surgieron después fueron Cihuatán (San Salvador) y Las Marías (La Libertad), que se convirtieron en centros rectores de otras poblaciones. Su categoría de asentamientos primarios es evidente por el tamaño, la población y la arquitectura monumental.
La región del lago de Güija, en el alto Lempa, fue ocupada desde el Clásico hasta poco antes de la conquista española, y algunos de los sitios precolombinos más importantes son, entre otros: Atempa Masahua, Belén Güijat, El Tule, Llano Guajoyo, Playa Belén, Igualtepeque y Azacualpa. Se ha sugerido que la región del lago de Güija jugaba un papel importante en una antigua ruta de intercambio comercial, que se extendía desde la costa del Pacífico hasta el mar Caribe. La isla Igualtepeque (península en la estación seca) guarda en sus orillas una excepcional concentración de petrograbados.
Sitios como Loma China demuestran que el manto acuífero del Lempa no era una frontera impermeable, ya que este asentamiento nahua-pipil se estableció al oriente del río. Sin embargo, los patrones de poblamiento indican que fue una mínima cantidad de grupos de indígenas pipiles los que atravesaron el Lempa, alejándose del núcleo cultural. Las últimas migraciones nahuas que llegaron a Centroamérica ocurrieron durante la primera mitad del Posclásico Tardío -aproximadamente hacia 1200 d.C.- y están relacionadas con la disolución del llamado imperio tolteca, ocurrido a más tardar a mediados del siglo XIII.

Al arribar los españoles, encontraron diferentes grupos étnicos establecidos en la región, pero los asentamientos pipiles más importantes eran Cuscatlán e Izalco en el occidente, y las fronteras este y noreste del estado cuscalteco estaban definidas por el Lempa. Para facilitar la dominación de los grupos nativos y la prédica del cristianismo, los españoles establecieron el repartimiento de pueblos indígenas, según el sistema de encomiendas. Entre los documentos que describen el nombre y la ubicación de éstos, así como cantidad de habitantes y tributos, en buena parte del país, el más antiguo es la llamada Relación Marroquín, que fue redactada en 1532, según el censo levantado por el cura Antonio González Lozano de la villa de San Salvador, en el valle de La Bermuda (Ciudad Vieja), al sur del pueblo nahua de Suchitoto, por orden del vicario de Santiago de Guatemala, Francisco Marroquín, después primer obispo. La Relación reúne una serie de testimonios proporcionados por castellanos encomenderos que vivían en esos días en la villa –entre 1528 y 1545, entre cincuenta y setenta-.
La información incluyó, además, el dato de si aún estaban en guerra, o si se trataba de pueblos chontales, un término que significaba extranjero o forastero, aplicado por los pipiles a los asentamientos que no pertenecían al área de influencia de Cuscatlán y donde se hablaba otra lengua diferente al náhuat, como chorti o lenca. La Relación Marroquín comprende noventa pueblos, de los cuales treinta y tres eran chontales. Todos los de habla náhuat pertenecían a la región de Cuscatlán, y de ellos sólo uno no hablaba el idioma de los pipiles.
Gracias a la Relación se han logrado definir, en una época tan temprana, los límites de lo que se llamó provincia de Cuscatlán, que refleja fielmente la situación en los últimos tiempos prehispánicos: todos los pueblos nahuas se habían ubicado al oeste del río Lempa y sólo unos cuantos al este, mientras que al norte solamente se identificaban como tales los de Atempa Masahua y Tepeagual. Esto evidencia que en el Posclásico Tardío el Lempa fue un factor que limitó la difusión de asentamientos pipiles; hacia el oriente estaban las poblaciones lencas, y hacia el norte el río separaba a los pipiles de los chortis, que habían sido forzados a cruzarlo cientos de años antes. A medida que los españoles se expandieron y organizaron poblados, el río continuó siendo un ente natural que determinaba características culturales propias.

Fuente .- Embajada de El Salvador en Argentina