El rey Njoya y su actual sucesor son respectivamente el 17º y 18º reyes de la dinastía bamun fundada por Nchare Yen hace alrededor de 400 años, siendo ambos descendientes directos del fundador de la dinastia.

Aunque no se conoce la fecha exacta del nacimiento de Njoya, se cree que debió ser a principios de los años 70 del siglo pasado, por lo que cuando es nombrado rey, a la muerte de su padre, en 1885 debía tener entre 12 y 14 años.

Para imprimir estos libros creó su propia imprenta. Estimuló el trabajo de los artesanos con todo tipo de privilegios, dándoles tierras, etc. llegando a instalar comercios fuera de su territorio que competían con las tiendan de los alemanes. Llegaron a ser importantes sus telares y los trabajos en cuero que exportaban.

Maravillado de los tierras cultivadas por los colonialistas quiso hacer lo mismo en su reino. Pero como hasta entoces las tierras eran propiedad del rey nadie veía interesante plantar frutales para que los frutos los regogiera la familia a la que posteriormente le fuera cedida en usufructo. Esta situación le llevó a hacer una auténtica revolución al instaurar que en función de los resultados obtenidos de la tierra, una familia podía quedarse de forma vitalicia a los diez años de su posesión.

Tuvo mucho exito especielmente en la implan tación del tomate y del maiz y no tanto en el trigo y hortalizas llegadas de europa. Para rentabilizar el excedente en la producción de maiz y poderla vender fuera del reino inventó una máquina de moler que se conserva en el Museo.

Su herencia cultural abarca además a otros muchos aspectos, como la arquitectuta, muestra de la cual es la construcción del nuevo Palacio Real , o el impulso que da al artesanado, creando una escuela de artesanía junto al palacio que aún hoy sigue funcionando.

Pero todo este desarrollo se verá truncado cuando los franceses que en 1916 se hacen cargo de la hasta entonces colonia alemana comienzan a recortar los poderes del rey hasta obligarle a exiliarse en Yaunde en 1931, donde muere 20 meses más tarde, en 1933, a los 66 años de edad, dejando 165 viudas, 167 hijos y cientos de nietos.